lunes, 24 de enero de 2011

FOTOGRAFIA Y ARQUITECTURA

Archivo regional de la Comunidad de Madrid
Fotografiar con el único propósito de informar sobre un objeto en un instante pertenece a aquello que es propio del oficio.
Cuando pretende captar además todo lo que resulta insólito del objeto, la fotografía es arte.
En mi opinión, lo inesperado en arquitectura suele estar vinculado a lo indecible, a todo aquello que existe y se siente pero no se puede ver.
Hacerlo visible es el reto, nada menos, de la fotografía mas trascendente.
Rafael de la Hoz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi mas que revelar los detalles de una construcción que no acertamos a ver en un primer vistazo, creo que en muchas ocasiones lo que convierte en obra de arte una foto arquitectónica es el hacernos creer que lo que vemos es algo totalmente distinto a lo que realmente hemos fotografiado.

Por poner un ejemplo la segunda imagen podría perfectamente asimilarse a una foto girada de una placa solar y la siguiente a dos cisternas juntas... ¿o es mi imaginación?

Paco Torralba dijo...

Cierto. Arte, juego... no sabría como llamarlo. Curioso: el proceso arquitectónico de esta actuación es paralelo al fotográfico dentro de lo que estamos hablando. Convertir en biblioteca unas cisternas de almacenar cerveza se asemeja a convertir visualmente un objeto en otro a través de nuestra cámara.
Y mas radical: sin duda, esas abstracciones fotográficas de cosas cotidianas que ya no volveremos a mirarlas con los mismos ojos, pues nos han descubierto nuevas e insospechadas visiones del mismo.
Un saludo, amigo